¡¡¡SPOILER ALERT!!!

Ayer me lancé a ver "Logan" que ha hecho un escándalo en el mundo del cine por motivos que resumiré y enfocándome más en la crítica:
La película recibió una clasificación para adultos (primer película de los X-men con esta clasificación o la segunda si consideramos a Deadpool del 2016) y Hugh Jackman dejará de ser Wolverine después de 17 años de haber representado al mutante de "adamantium".

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El director James Mangold decía que esta clasificación le permitió darle a la película “una dirección más madura, para explorar la fragilidad humana, la mortalidad y los vínculos complicados que unen a las familias”.

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Y es que Logan abandona las pantallas del cine como un verdadero héroe rodeado de tragedias que no fueron mandadas por los dioses sino por los mismos humanos.

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La fuerza de Wolverine se extingue a cada segundo y con él nosotros, aquel que parecía inquebrantable poco a poco pierde la vida y a sus últimos seres queridos. Pero después de estos 17 años Logan al fin logra encontrar la paz con una luz de humanidad que la mutante con sus génes, Laura Kinney, enciende en su último aliento.